El pasado 25 de febrero de 2025, se celebró en Oviedo la reunión anual del Pleno del Consejo de Cooperación Bibliotecaria (CCB), donde el Grupo de Trabajo (GT) Plan de Especial Atención al Medio Rural presentó las nuevas Pautas para Bibliotecas de Pequeño Tamaño. Este documento está dirigido a facilitar el establecimiento y desarrollo de bibliotecas rurales en localidades pequeñas y áreas dispersas, especialmente en aquellas con menos de 5.000 habitantes y, de forma prioritaria, en poblaciones menores de 2.000 habitantes.

Según el análisis del GT, los principales problemas del medio rural en España son el envejecimiento, la despoblación y la dispersión de la población; una tendencia que se arrastra desde la década de 1960 y que actualmente ha alcanzado índices preocupantes. Estos aspectos ya fueron señalados en el primer Informe del grupo, publicado en 2020.

Durante la reunión plenaria, Roberto Soto, coordinador del GT, destacó que estas Pautas son el fruto del trabajo desarrollado por el grupo desde su creación en 2019. Su misión principal es doble: por un lado, garantizar el acceso a la lectura y a la información en pequeños núcleos de población y, por otro, conservar y promover la memoria local a través del ámbito digital.

Las nuevas Pautas se inspiran en el Compromiso de Urueña sobre la lectura en el medio rural (2023), un acuerdo que apuesta por el desarrollo de las bibliotecas rurales en la España actual. Se enmarcan en el IV Plan Estratégico del CCB 2024-2028 y están alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.

El documento establece los requisitos mínimos que deben cumplir las bibliotecas rurales en torno a tres elementos esenciales: un espacio, fijo o móvil, que acoja a las personas; una colección accesible y adaptada a las necesidades de los usuarios; y personal cualificado y permanente. Estos elementos se concretan en servicios bibliotecarios fundamentales, como el préstamo, la mediación informativa y la dinamización social y cultural.

En cuanto al personal, las Pautas detallan las funciones, requisitos, habilidades, titulación, formación continua y la importancia de valorar su labor. También se especifican las características de las colecciones, su gestión, mantenimiento y evaluación, destacando la autonomía del personal bibliotecario en la selección de materiales. Respecto a los equipamientos y espacios, el documento ofrece recomendaciones técnicas sobre superficie, elementos arquitectónicos, mobiliario, señalética y horarios.

Además, se subraya la importancia del apoyo de los servicios centrales bibliotecarios de ayuntamientos, diputaciones y comunidades autónomas, que juegan un papel clave en la planificación, desarrollo y mantenimiento de los servicios. Se valora especialmente la cooperación bibliotecaria para suplir las carencias de las bibliotecas rurales, que a menudo no pueden afrontar por sí solas debido a su tamaño y recursos limitados.

En conclusión, las Pautas se ofrecen como una herramienta práctica y accesible para impulsar la creación de bibliotecas fijas y móviles en pequeñas poblaciones rurales. Su objetivo es atender a las comunidades más vulnerables, donde estos servicios son más necesarios, y contribuir a reconstruir lo que se ha perdido.

Desde el CCB, animamos a organismos, instituciones y administraciones públicas a colaborar en la creación, desarrollo y mantenimiento de servicios bibliotecarios en el medio rural, siguiendo las Pautas elaboradas por el GT del Plan de Especial Atención al Medio Rural.