Entrevistamos a Ana Belén Pérez Ruiz Moyano por el Día de la Mujer Rural
Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Mujer Rural el pasado 15 de octubre, desde el Consejo de Cooperación Bibliotecaria (CCB), en el marco del Grupo de Trabajo Estratégico del Plan de Especial Atención al Mundo Rural, iniciamos un ciclo de entrevistas a bibliotecarias de pequeñas zonas rurales de las distintas Comunidades Autónomas.
Hoy entrevistamos a Ana Belén Pérez Ruiz Moyano, de la Biblioteca Pública Municipal de Cabeza del Buey (Badajoz) “Casimiro Barbado González” La Biblioteca debe su nombre a Don Casimiro Barbado González, que fue Inspector de Enseñanza en los años 70 en Cabeza del Buey y alcalde de la localidad de 1979-1983. Siempre ha estado ubicada en la Casa de la Cultura, en Plaza de la Fuente, centro neurálgico de la localidad.
Ana Belén Pérez Ruiz Moyano y su biblioteca acaban de ser galardonados con uno de los premios al Fomento de la lectura que concede la Junta de Extremadura por su proyecto “Una biblioteca hecha por y para todos”.
- ¿Podrías hablarnos sobre las características particulares de la comunidad en la que trabajas y cómo influyen en tu labor como bibliotecaria?
- El papel de las bibliotecas en el desarrollo de las comunidades rurales es fundamental. ¿Qué opinas sobre el impacto que tienen las bibliotecas en el progreso de tu comunidad en particular?
- Sabemos que te enfrentas a muchos desafíos como bibliotecaria en una zona rural. ¿Podrías compartir con nosotros cuáles son los retos más significativos que has experimentado en tu trabajo?
- Las mujeres desempeñan roles diversos pero cruciales en las comunidades rurales. ¿Cómo se brinda apoyo específico desde la biblioteca para empoderar a las mujeres en tu área?
- ¿Podrías compartir una experiencia o anécdota sobre cómo la biblioteca ha beneficiado de manera significativa a las mujeres en tu comunidad rural?
- En el contexto de la educación y la alfabetización, ¿cómo crees que las bibliotecas contribuyen al empoderamiento de las mujeres en tu comunidad?
- Este año habéis sido galardonados con uno de los premios de Fomento de la Lectura en Extremadura. ¿Qué tipo de actividades desarrolláis pensando en las necesidades de los usuarios?
- ¿Alguna vez habéis organizado algún tipo de actividad especial para difundir la literatura escrita por mujeres?
- La colaboración y las asociaciones son clave para lograr un cambio sostenible. ¿Cuál consideras que es el papel tanto de la biblioteca como de otras instituciones locales en la promoción de la igualdad de género en las zonas rurales?
- Hemos oído hablar del Compromiso de Urueña que se compromete la misión y del desarrollo de la biblioteca rural en la España actual. ¿Podrías darnos tu opinión al respecto y cómo crees que podría inspirar a otras comunidades?
- En el marco del Día Mundial de la Mujer Rural, ¿consideras que hay alguna reivindicación o mensaje que te gustaría compartir en tu papel como bibliotecaria?
- Para finalizar, ¿qué mensaje o consejo te gustaría transmitir a las mujeres en zonas rurales que puedan estar enfrentando desafíos similares a los tuyos?
La BPM “Casimiro Barbado González” de Cabeza del Buey (Badajoz) pertenece a una localidad de unos 4.600 habitantes. Siempre hemos defendido, apostado y trabajado para hacer que sea una biblioteca pública y municipal, al servicio del ciudadano, que no solo requiere y demanda temas relacionados con la literatura, por ejemplo, sino que demanda temas de servicio ciudadano como: solicitar becas del MEFP (Ministerio de Educación y Formación Profesional) y de la Junta de Extremadura, matriculaciones en grados y ciclos, pedir cita online a cualquier organismo, punto de información turística… Es decir, somos una biblioteca vista no solo como lugar de encuentro para leer, prestar libros o estudiar, sino como un lugar donde podemos resolver muchas dudas de los ciudadanos; les generamos confianza y seguridad.
En las zonas rurales los bibliotecarios tenemos que ir tejiendo comunidad, y siempre he defendido que la biblioteca y el personal bibliotecario es como una entidad indivisible. Nos implicamos mucho en nuestro trabajo para poder repercutir de manera positiva en la comunidad de personas a la que servimos. Les ayudamos a mejorar el acceso a las nuevas tecnologías, a la literatura digital, a formar parte de clubes de lectura presenciales, en la nube y de lectura fácil. Somos una institución clave en el desarrollo de la accesibilidad cognitiva para que cualquier usuario puede sentirse cómodo en nuestro espacio y lo comprenda perfectamente. El hecho de estar lejos de grandes pueblos o ciudades (en nuestro caso tenemos a dos horas en coche tanto Badajoz como Cáceres) no queremos que repercuta de manera negativa en la sociedad. El esfuerzo que se hace desde la Biblioteca, el Ayuntamiento y organismos como Junta de Extremadura o Diputación de Badajoz, van siempre encaminados a que nuestros usuarios no se queden atrás en ningún aspecto.
Como bibliotecaria se nos marcan diariamente retos y desafíos que tenemos que solventar y llevar a cabo. En el tiempo que yo llevo trabajando, 10 años, hemos incorporado el catálogo y lectores a plataforma online para estar en red con la Diputación de Badajoz y en breve empezamos a trabajar para estar en la Red de Bibliotecas de Extremadura, con toda la formación y las horas que esto conlleva; pasamos de tener fichas en físico y llevarlo todo anotado en papel, a tenerlo todo informatizado
Hemos tenido que entender que se puede leer solo en digital, o combinar papel y digital, y esto no es tarea sencilla como bibliotecaria, ya que está muy extendido que es mucho mejor leer en papel, por aquello de tocar páginas y oler a libro nuevo, pero nada más allá de la realidad. Tenemos a nuestro alcance la literatura digital online, gratis y legal, y hemos tenido que hacer, y seguimos haciendo, muchas campañas previas de concienciación a los lectores.
Sin duda un gran reto es el expurgo en la biblioteca: hacer ver a los lectores que los libros pueden tirarse, donarse o reciclarse no es fácil. He expurgado mucho, de lo vendido hemos obtenido ingresos para tener una biblioteca con un fondo muy renovado y, a día de hoy, sigo expurgando. Que los vecinos y vecinas vean que en la biblioteca se están deshaciendo de libros es recibir muchas críticas, pero a día de hoy van tomando más conciencia de que es necesario.
Poco a poco vamos adquiriendo más compromiso con la Agenda 2030 y desarrollando actividades de acuerdo con los ODS. En este sentido, el ODS 5 hace alusión a lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a mujer y niñas.
Por ello, creamos Espacios Violetas sobre lecturas escritas por mujeres.
Espacio Violeta en la Sala Infantil con cuentos sobre igualdad de género, contra la violencia de género, para destruir estereotipos, etc.
Promoción de literatura escrita por mujeres, con motivo del Día de las Escritoras.
Acoger lecturas de manifiestos de la Asociación de Mujeres Viudas y Asociación de Mujeres de Cabeza del Buey, tanto en el Día Internacional de la Mujer, como en el Día contra violencia de género.
Nuestro Club de Lectura presencial, así como los diferentes clubes en la nube que se organizan al cabo del año están formados en el 95% por mujeres. Leemos con ellas literatura que les interesa y luego ponemos diferentes puntos de vista en común, con el consiguiente enriquecimiento personal que esto implica.
La creación del Club de Lectura presencial, pieza clave y fundamental de cualquier biblioteca municipal, ha sido una de las mejores experiencias desde que yo estoy trabajando en la Biblioteca. Unir cada semana a 25 mujeres con gustos literarios, políticos y religiosos tan diferentes, y que una vez que llegan a la biblioteca son como una piña, es algo muy reconfortante. Hemos ido tejiendo un grupo muy bueno de mujeres que se sienten muy seguras cuando se reúnen, que son felices, que compartimos lecturas, pero también confidencias, recuerdos, miedos, inquietudes, cenas, comidas y muchas tartas.
En el confinamiento conseguí mantener muy activo el grupo de WhatsApp del Club de Lectura, compartiendo literatura y sobre todo mucha poesía: todos los días nos despertábamos y nos acostábamos con un audio de varias lectoras que nos recitaban poesía. Este hecho, por muy simple que puede parecer ahora, en plena pandemia fue una fuente de vitamina fundamental para saber que no estábamos solas.
Atendiendo al ODS 4: Educación de calidad. Garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos, trabajamos para que pueda cumplirse.
Hace tres años, tenemos en la Biblioteca un Espacio Read Maker, gracias a la Diputación de Badajoz y al Ayuntamiento de Cabeza del Buey. Es un espacio libre, gratuito y accesible a toda la comunidad, donde intentamos unir literatura, arte y tecnología. No es sencillo formarse y enseñar lo formado, pero lo vamos consiguiendo. Trabajamos para que los lectores y lectoras sepan utilizarlo, adquiriendo una gran alfabetización digital con el uso de realidad virtual, realidad aumentada, lápiz 3D, drones, diseño 3D e impresora 3D. Estamos alcanzado buenos objetivos para que esto no se vea solo como una alfabetización dirigida más a los hombres, sino que es para todos y todas, garantizando así la igualdad.
Es la primera vez que recibimos el Premio Fomento a la Lectura de Extremadura y estamos muy satisfechas.
Atendemos a lectores de todas las edades en el desarrollo de nuestras actividades.
Para el público infantil hacemos el Cuentacuentos con pan y chocolate: todos los viernes de octubre leemos cuentos tradicionales, hacemos actividades sobre el mismo y terminamos merendado pan con chocolate.
Apostamos por los cuentos en inglés: en el mes de noviembre, realizamos sesiones de cuentos en inglés para público infantil y juvenil enfocado a la fiesta de Halloween.
Impulsamos la lectura digital con la creación de clubes de lectura en la nube.
Hacemos visitas guiadas a colegios, instituto y asociaciones.
Durante todo el año hemos impulsado las presentaciones de libros publicados por escritores/as de Cabeza del Buey.
Hemos habilitado una sala de estudio para que los estudiantes puedan tener un sitio exclusivo para estudiar.
Hicimos “Una noche en la biblioteca” en la que se leían y narraban cuentos eróticos para adultos, coordinada junto a Diputación de Badajoz, y ha sido de las actividades que más ha gustado a nuestros lectores.
Hacemos cursos y talleres para enseñar el manejo de realidad aumentada, realidad virtual, uso de lápiz 3D, cámara GoPro, drones, diseño 3d en ordenador e impresión 3D. Esto lo enfocamos a la literatura, con lectura de libros, de donde luego diseñan sus portadas, graban sus reseñas, imprimen sus personajes preferidos, enlazan QR al libro digital, etc. Trabajamos mucho para fomentar el Espacio Read Maker.
Durante toda la Navidad, llevamos a cabo sesiones de cuentos para niños y niñas con talleres específicos.
Cuidamos mucho a nuestros clubes de lectura, con préstamo de lotes de libros y las quedadas en la biblioteca.
Hemos hecho más accesible cognitivamente la biblioteca, gracias a un programa junto con Plena Inclusión Cabeza del Buey.
Tenemos un expurgo continuo en la biblioteca, para tener un fondo actualizado en todas las secciones y comprando muchas novedades del dinero recaudado por la venta de libros expurgados.
Seguimos con el proyecto “Cultura a tu alcance” en el que llevamos libros a las casas o lugares donde el lector se encuentre, y no puede venir a la biblioteca por problema de movilidad temporal o definitiva.
Estamos en continuo contacto con los centros educativos para estrechar lazos de colaboración en actividades.
En verano hicimos cursos con público juvenil para enseñarles el manejo de programas como Word, PowerPoint, Canva, Genially y retoque fotográfico.
Sí, con motivo del Dia Internacional de la Mujer o del Día de la Escritoras, hemos hecho varios centros de interés con literatura escrita por mujeres. Además, organizamos asiduamente presentaciones de libros, en los que en muchas ocasiones son libros escritos por mujeres, muchas de ellas de nuestra localidad o extremeñas. Hemos tenido varios encuentros con autoras para difundir su literatura: Chelo Pineda, María Antonia Moreno Mulas, Pilar Galán, Susana Martín Gijón…
En las zonas rurales, las instituciones públicas como pueden ser el Ayuntamiento, la Universidad Popular, la Biblioteca, tienen y deben trabajar juntas para promover programas y políticas que promuevan la igualdad de género en las zonas rurales. Se ha avanzado bastante, pero nos queda mucho por hacer.
Nuestra biblioteca es accesible a cualquier mujer que lo quiera, haciendo especial hincapié en las mujeres con discapacidad física o intelectual. Trabajamos durante todo el año para que varias asociaciones con discapacidad física vengan a la biblioteca a compartir lecturas en alto, compartir desayunos y establecer lazos. El acceso a internet, la lectura, préstamos, la escritura de personas con discapacidad intelectual es uno de nuestros grandes avances. Aquí trabajamos mano a mano con Plena Inclusión Cabeza del Buey, para garantizar que las mujeres con discapacidad pueden pertenecer a un club de lectura fácil, pueden llevarse libros prestados a casa, ver vídeos en internet o leer las revistas en la sala.
Estoy muy de acuerdo con el Compromiso de Urueña sobre la lectura en el medio rural. Sus 10 puntos definen perfectamente lo que creemos y sentimos aquellos que trabajamos en las bibliotecas.
Podría servir de ejemplo a otras comunidades, tomando como base la cooperación entre entidades que se dediquen al mismo tema, la consecución de la Agenda 2030, atender a personas con discapacidad intelectual, ser un servicio público de calidad. Este último punto para mí es muy importante, defiendo mucho todo lo público, por ello creo que los trabajadores que formamos parte de cualquier organismo público ya sea municipal, provincial, nacional, etc., tenemos que trabajar por hacer que sea un lugar al que el usuario quiere ir, que se sienta cómodo, que note que empatizamos con sus dudas o problemas, y que cuando salga del edificio se muestre satisfecho con el trato y la información recibidos.
Me gustaría que las instituciones públicas sigan invirtiendo recursos presupuestarios en la promoción y difusión de la literatura en pueblos y zonas rurales, como son la adquisición de fondos bibliográficos, encuentros con autor/a, exposiciones, sesiones de cuentos, etc.
Y no solo fomentar la literatura, sino inversiones económicas para alfabetización digital, espacios maker y literatura digital que van marcando las preferencias de la comunidad en la que vivimos.
Mi mensaje para cualquier mujer bibliotecaria que trabaje en una agencia de lectura o biblioteca de una zona rural es que crea en el trabajo que hace, que sienta que la biblioteca forma parte de su vida, no solo laboral sino personal, y ese sentimiento lo sepa transmitir a sus lectores y lectoras. Los bibliotecarios/as estamos trabajando las 24 horas del día, porque nuestra cabeza no para de pensar en las actividades que tenemos programadas y en que salgan lo mejor posible.
Tenemos que conseguir que la biblioteca esté viva, que sea una biblioteca con ruido y que olviden el estereotipo de biblioteca a la que se viene solo a estudiar, a que todo el mundo esté en silencio y a ser un almacén de libros. Todo lo contrario. Hay que trabajar para que la biblioteca sea un espacio de intercambio de culturas, información, de actividades, encuentros con autores, talleres, con renovación de fondos y donde se pueda hablar, ver conciertos de música, teatro y cenar.
Desde el CCB, queremos expresar nuestro agradecimiento por el entusiasmo, el esfuerzo y el gran trabajo de estas bibliotecarias. Las animamos y apoyamos en su continuo esfuerzo por llevar a cabo la importante labor que realizan.
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