El laboratorio «CRAI CIUDADAN@, vive tu ciudad desde la biblioteca», ha sido el proyecto ganador del ‘Sello CCB 2023’ en la categoría de Bibliotecas Universitarias. Una innovadora iniciativa que se puso en marcha en el Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación (CRAI-Biblioteca) de la Universidad de Alcalá como proyecto piloto en 2021, con la colaboración del Vicerrectorado de Investigación y Transferencia y de la Biblioteca. Se han realizado dos ediciones previas (2021 y 2022), pero ha sido en esta tercera edición, con el proyecto ya consolidado, cuando ha recibido esta distinción del Consejo de Cooperación Bibliotecaria (CCB)
Con este laboratorio se pretende crear un espacio de encuentro para que la ciudadanía de Alcalá de Henares junto con la comunidad universitaria, aprendan y colaboren en la puesta en marcha de actividades que mejoren la vida en común, dentro de un desarrollo sostenible, diverso e inclusivo. Se invita a cualquier ciudadano del municipio, así como a cualquier miembro de la comunidad universitaria, que tengan una idea factible y beneficiosa para todos, que la presenten para desarrollarla como proyecto cooperativo, poniendo a su servicio todas las herramientas de las que dispone la Universidad.
El CRAI CIUDADAN@ es una iniciativa que se enmarca en el ‘Plan estratégico de la UAH-2036’, que tiene como eje transversal la “Sociedad en la que nos integramos” con el objetivo de “Integrar y explotar el conocimiento de la UAH en acciones concretas con impacto en todos los segmentos de la sociedad a la quedamos servicio, ayudando a las instituciones y a los agentes sociales a alcanzar los objetivos de la Agenda 2030”.
Hoy entrevistamos a Dolores Ballesteros, directora de la Biblioteca de la UAH y responsable de este proyecto colaborativo de la Universidad de Alcalá, que está logrando convertir la biblioteca universitaria en un agente activo y dinamizador de la actividad social y cultural de la ciudad de Alcalá de Henares.
¿Qué papel social y cultural puede desempeñar una biblioteca universitaria en núcleos urbanos con tanta influencia de la institución de enseñanza superior que acogen, como es Alcalá de Henares?
Las bibliotecas son espacios abiertos, democráticos, innovadores, de convivencia y de compromiso, puntos de encuentro de diversidad de usuarios/as que encuentran más allá de los recursos necesarios para su actividad académica, la posibilidad de disfrutar de actividades culturales y de interactuar entre ellos. La apertura del CRAI (Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación) en septiembre de 2014, constituyó un antes y un después en la relación de la Biblioteca Universitaria de la Universidad de Alcalá con la ciudadanía. El proyecto posibilitó instaurar un nuevo modelo de biblioteca abierta a la sociedad, convirtiéndose en un espacio dinamizador y un importante punto de encuentro en Alcalá de Henares. Se convirtió en un referente para todo tipo de usuarios/as, manteniendo abiertas sus salas de estudio 24 horas todos los días del año, llenando un hueco en la ciudad como lugar de estudio y de encuentro con amplitud de horarios. A través de diferentes convenios con otras entidades también se ha posibilitado el acceso a la colección impresa y la formación en la búsqueda y recuperación de la información para estudiantes no universitarios. Igualmente se han desarrollado actividades culturales en cooperación con otras unidades y servicios de la propia Institución, destacando las organizadas por la Unidad de Igualdad. El laboratorio ciudadano ha significado un paso más en ese papel social y cultural de la Biblioteca, posibilitando una nueva forma de relacionarse la comunidad universitaria y la ciudadanía. Todo lo conseguido ha sido posible gracias a la estrecha relación que la propia Universidad de Alcalá ha mantenido desde siempre con su entorno.
¿Es posible “derribar” los muros que separan a la biblioteca y a la universidad de la población local y crear sinergias?
Sí, sin duda. De hecho, en el caso de la Universidad de Alcalá y de su Biblioteca, me atrevo a comentar que no han existido barreras infranqueables. La relación con el entorno, tanto con instituciones y asociaciones como con la propia ciudadanía ha sido estrecha y la oferta cultural y el compromiso social muy enriquecedores. Así queda patente en su Plan Estratégico UAH-2036, en el que se contempla como uno de los ejes transversales, la sociedad, con la definición de múltiples objetivos que posibiliten una mejora continua: “(…) la Universidad de Alcalá está determinada a integrar y explotar su conocimiento en iniciativas concretas y con impacto social, convirtiéndose en un nodo de debate y aprendizaje social y ayudando a las instituciones, agentes sociales y a la ciudadanía a alcanzar los objetivos de la Agenda 2030.” La Biblioteca ha tenido el ejemplo a seguir en su propia Institución y se ha sumado a diversos proyectos y actividades, pero ha sido el laboratorio ciudadano el más significativo a la hora de hablar de “derribar” barreras. Ha demostrado que se pueden establecer sinergias entre la comunidad universitaria y la ciudadanía, integrando esfuerzos por un proyecto común que permita mejorar y avanzar. Este tipo de proyecto no está exento de dificultades y de incertidumbres, pero el buen hacer del personal de la Biblioteca que llevó a cabo el proyecto y la ilusión por innovar y buscar nuevos caminos en el servicio al usuario/a ha permitido sortear los obstáculos.
¿Por qué decidieron probar con la metodología de los laboratorios ciudadanos?
Nos pareció una propuesta innovadora en el entorno. Una forma diferente de abordar la relación con la ciudadanía, desde un espacio de apertura a la sociedad como es el CRAI Biblioteca. Por una parte, porque aportaba flexibilidad, colaboración, integración y posibilidad real de hacer y de crear uniendo el esfuerzo y las habilidades de dos comunidades diferentes y a la vez tan interrelacionadas en el mismo entorno. Por otra, abría caminos para que la ciudadanía conociera y participara en proyectos de la Universidad, aportando experiencia y conocimiento del entorno.
¿Cuál fue la respuesta de la comunidad académica y de la ciudadanía a este proyecto?
El resultado global ha sido muy satisfactorio. Se ha conseguido captar la atención de la comunidad universitaria y de parte de la ciudadanía, como lo demuestra la alta participación de promotores y colaboradores en las tres ediciones del laboratorio celebradas hasta ahora. Se ha conseguido la integración, compartiendo habilidades, conocimiento y experiencias, de personas de ámbitos muy diversos y de la propia comunidad universitaria, enriqueciendo las iniciativas promovidas inicialmente. Se ha contado con el apoyo institucional en todo momento. También ha habido un interés y un acercamiento al proyecto por parte del Ayuntamiento de Alcalá de Henares y de otras asociaciones y centros sociales del entorno. La propia evolución y crecimiento de algunos de los proyectos presentados a la convocatoria de ideas del laboratorio demuestran el éxito obtenido. Uno de ellos, ha supuesto la apertura de una comicteca en el CRAI abierta también a la ciudadanía.
¿Por qué consideran que es importante la colaboración interbibliotecaria?
La cooperación bibliotecaria ha sido un pilar fundamental para el crecimiento y el avance de las bibliotecas. Juntas han podido innovar y compartir recursos y conocimiento, crecer, tener mayor visibilidad, afrontar los problemas buscando soluciones comunes, conseguir la sostenibilidad y proporcionar mejores servicios y recursos para sus usuarios/as. En el entorno complejo en el que nos encontramos, es más necesaria que nunca. La cooperación nos ha hecho y nos hace fuertes. En el caso del laboratorio ciudadano, ha resultado fundamental el aprendizaje conjunto, el benchmarking con otras bibliotecas, el estar en un entorno de red de laboratorios ciudadanos que ha proporcionado visibilidad y posibilidad de compartir experiencias y conocimiento. Como área de mejora en el proyecto, se ha planteado la posibilidad de colaborar con las bibliotecas municipales de la ciudad. Es un camino de colaboración que enriquecería y haría posible expandir el proyecto a colectivos más diversos de la ciudadanía.
¿Qué supone la distinción Sello CCB para su biblioteca?
La distinción ha supuesto mucho para la Biblioteca de la Universidad de Alcalá: Visibilidad y prestigio dentro y fuera de la Institución, no sólo del CRAI Biblioteca sino del propio proyecto CRAI Ciudadan@. Reconocimiento y “espaldarazo” al laboratorio, favoreciendo su continuidad. Recompensa al esfuerzo realizado por un grupo excelente de profesionales para poder culminar un proyecto complejo y a la vez ilusionante. Certeza de que la innovación en cualquier ámbito da sus frutos y posibilita avanzar y mejorar. Visibilidad de todos los proyectos gestados en el laboratorio. Pero si hubiera que resaltar algo concreto, me quedaría con la ilusión del personal integrante del grupo de mejora que hizo posible el proyecto, cuando decidimos presentarnos a la convocatoria del Sello CCB, la alegría desbordante cuando les di la noticia de que lo habíamos conseguido y la fuerza que ha infundido en todas nosotras para seguir aprendiendo, innovando y luchando por proyectos que integren y mejoren el entorno en el que vivimos.
Desde el CCB expresamos nuestro sincero agradecimiento por su proyecto tan sólido y replicable, que rompe con barreras que permiten crear comunidad implicando a los ciudadanos con las acciones desarrolladas por las bibliotecas universitarias.
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