BNEscolar, el proyecto galardonado con el Sello CCB 2023 en la categoría de Bibliotecas nacionales y regionales, es la propuesta de la Biblioteca Nacional de España (BNE) para impulsar la presencia y uso del patrimonio cultural digital en la enseñanza y el aprendizaje escolar.

Lanzado en julio de 2019, ha sido desarrollado en el marco de BNElab y como acción clave en la línea estratégica de la BNE para impulsar la difusión y reutilización de sus datos y colecciones digitales en distintos ámbitos. BNEscolar ofrece recursos educativos en distintos formatos, herramientas y metodologías que permiten conocer, utilizar y recrear las fuentes de conocimiento que preserva la Biblioteca Nacional de España. El objetivo último es que sirvan de ejemplo e inspiración para que docentes y alumnos adquieran los conocimientos y habilidades para crear sus propias experiencias de aprendizaje, a partir de colecciones patrimoniales.

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Hoy charlamos con la responsable del proyecto, Elena Sánchez Nogales, Jefa de Servicio de Innovación y Reutilización Digital en Biblioteca Nacional de España, para conocer todas las nuevas oportunidades de aprendizaje que está creando BNEscolar.

¿Cómo surgió la idea del proyecto BNEscolar?

En la Biblioteca Nacional de España siempre se ha sido consciente del potencial del patrimonio que conserva para la educación y la enseñanza, en el ámbito escolar y también en el familiar y en el aprendizaje a lo largo de la vida.

Las actividades llevadas a cabo en su sede, orientadas a familias, docentes y público escolar (talleres, visitas, exposiciones, etc.), siempre habían sido acogidas con muchísimo interés por parte de familias y de la comunidad educativa. La digitalización de las colecciones y recursos de la BNE abría nuevas posibilidades de acceso y recreación de todo este fondo patrimonial. Por eso, en el marco estratégico BNElab para el impulso de la reutilización de datos y recursos digitales de la BNE, un proyecto dedicado al ámbito de la educación estuvo desde el inicio entre las líneas prioritarias.

Así nació BNEscolar en 2019, con apoyo de Red.es, en colaboración con el Ministerio de Educación y trabajando con un equipo multidisciplinar docente y bibliotecario, como proyecto integral para impulsar la presencia y uso de los recursos digitales patrimoniales de la BNE en la enseñanza y el aprendizaje.

¿Qué posibilidades de reutilización puede ofrecer el patrimonio bibliográfico de la BNE a la comunidad escolar?

Una de las grandes fortalezas de esta propuesta es la extraordinaria base de recursos de la que parte. Las colecciones de la Biblioteca Nacional de España son su principal valor e identidad, y también la nuestra. Es nuestra historia, nuestra memoria, qué hemos sido, somos y hacia dónde nos encaminamos como sociedad. Todo el esfuerzo de digitalización que se ha hecho en las últimas dos décadas en la BNE lo pone a nuestro alcance, con una base impresionante de documentos digitalizados y en dominio público (y con licencias reutilizables).

Este punto de partida es muy poderoso y vertebra en realidad toda la propuesta BNEscolar. Los recursos que se proponen (secuencias didácticas, talleres, vídeos, desafíos interactivos, nanocursos…) ofrecen diferentes estrategias y sugerencias metodológicas para enseñanza primaria y secundaria, con herramientas, recorridos de aprendizaje en el aula y en otros contextos, pero siempre parten de una invitación al descubrimiento de todo este fondo patrimonial, y a activar el análisis, la reflexión, el aprendizaje y la recreación colectiva.

Hemos procurado mostrar ejemplos de todas las áreas temáticas y tipos documentales, como testimonio de que la BNE guarda el conocimiento, todas las expresiones culturales, creativas, científicas, sociales… en todas sus formas, también ahora en formatos digitales. Hay propuestas sobre disciplinas clásicas (Filosofía, Poesía, Historia…), sobre colecciones emblemáticas de la BNE (teatro del siglo de oro, manuscritos iluminados, incunables) pero también sobre criptografía, experimentos científicos, ingeniería, electricidad, lengua de signos, la química en la cocina, huertos escolares, inmigración y diversidad cultural, feminismo, cómics, publicidad… Ofrecen muchísimas posibilidades temáticas y experienciales, todo acompañado con guías metodológicas e información curricular muy completa que ayudan a poner en práctica las propuestas y adaptarlos a distintos contextos, en entornos digitales y presenciales o híbridos.

Todos los recursos articulan la experiencia de aprendizaje en un primer momento de investigación y búsqueda en las fuentes de información de la Biblioteca (un objetivo es de hecho facilitar el uso de estas fuentes, conscientes de que no siempre es fácil manejarse con las herramientas de acceso habituales a los contenidos de la BNE, como el catálogo o sus repositorios digitales). Una segunda fase propone la reflexión y análisis de estas fuentes; otra de producción invita a jugar con la tecnología, con nuestra creatividad y las posibilidades de recreación de nuestro patrimonio; un momento final anima a compartir resultados y hacer una reflexión colectiva sobre la experiencia.

Son ejemplos, herramientas, que queremos que inspiren a profesores y estudiantes a crear otras experiencias de descubrimiento y recreación de conocimiento a partir de nuestro patrimonio. Y muy importante también: queremos que sean detonantes que activen la reflexión y el aprendizaje sobre ejes transversales esenciales para una institución como la BNE, como: cultura y patrimonio, la importancia de preservar nuestra memoria, de las fuentes primarias de conocimiento, alfabetización digital e informacional, experimentación creativa pero también crítica con la tecnología, enfoque colaborativo, igualdad y diversidad… Son objetivos transversales que están en la base de todas las propuestas y en el origen mismo de BNEscolar.

¿Cree que los ciudadanos conocen suficientemente bien todo este patrimonio que está a su alcance y cómo podrían reutilizarlo?

La digitalización de colecciones y las actividades de difusión de la BNE han acercado la institución a más públicos que nunca, y aun así muchas comunidades y sectores aún no han descubierto el valor de lo que preservamos, su interés y utilidad en muchos aspectos de la vida personal, social o profesional. Mostrar las posibilidades que ofrece todo este fondo patrimonial, la necesidad de tenerlo presente y contribuir a hacerlo un bien común, vivo, valioso, útil… es un proceso de largo recorrido en el que la BNE lleva años trabajando, y es un objetivo difícil sobre todo en los actuales ecosistemas de generación y distribución de conocimiento, complejos y profusos. Pero el valor de la Biblioteca Nacional en este entorno es único, la distingue e identifica: es la institución que preserva y da acceso a las fuentes primarias de conocimiento, y que además lo digitaliza y pone a disposición universal y pública para su conocimiento y reutilización.

Con la actividad de difusión digital y la estrategia de reutilización impulsada en estos años, la Biblioteca Nacional ha trabajado muchísimo en discurso, narrativa institucional, innovación y líneas de acción para activar estos procesos de reapropiación y recreación colectivas de un patrimonio común, impulsados además por las posibilidades que ha generado la transformación digital y que aún veremos crecer con el desarrollo de tecnologías como la inteligencia artificial. Si ampliamos la perspectiva, en apenas 10-15 años la BNE ha consolidado grandes proyectos de digitalización, nuevos canales de comunicación con la ciudadanía y proyectos de participación y reutilización como el propio BNEscolar y, en general, todos los enmarcados en BNElab (ChefBNE, ComunidadBNE, relacionados con datos abiertos… y muchas otras iniciativas).

Suponen hitos en este camino, largo y ambicioso, y cada vez tenemos más ejemplos de puesta en práctica de estas propuestas. Veremos muchos más en los próximos años.

¿Cómo os planteáis desde la BNE la cooperación con otros tipos de bibliotecas?

Por su propio diseño, los recursos de BNEscolar son propuestas perfectamente adaptables y escalables a cualquier entorno de aprendizaje, individual y colectivo, de descubrimiento y generación de nuevo conocimiento. En este sentido, pensamos que las redes de diferentes tipos de bibliotecas pueden ser puntos privilegiados de difusión y uso de los contenidos y las propuestas metodológicas de BNEscolar.

Aunque los recursos se orientan inicialmente a enseñanza en el aula, en el marco de currículos educativos, siempre hemos tenido en cuenta su aplicabilidad a contextos como el familiar, de gestión y mediación cultural… y por supuesto también en bibliotecas.  Son muchos los profesionales bibliotecarios con los que hemos valorado las posibilidades de BNEscolar, y que forman parte de su comunidad. El proyecto tiene cada vez más visibilidad, entre otras acciones gracias a los cursos ofrecidos por INTEF, que en cada edición reúne a casi mil participantes de todas las comunidades.

Pero en la segunda fase de desarrollo del proyecto en la que nos encontramos ahora (con apoyo de los fondos PRTR) estamos trabajando muy especialmente la articulación de iniciativas de cooperación como por ejemplo la que emprendimos con la Red de Bibliotecas del Instituto Cervantes, que ya ofrece la puesta en práctica de actividades BNEscolar en el programa de centros en todo el mundo.

Queremos seguir tejiendo colaboraciones con redes de bibliotecas, y por supuesto el CCB es el mejor foro de conversación y colaboración. Para pensar en cómo aprovechar el camino recorrido con BNEscolar, cómo recorrer juntos esta apuesta profunda, ambiciosa, por unir patrimonio y educación, por dar visibilidad a las bibliotecas y nuestro papel como profesionales de la información, en educación y enseñanza, en el ámbito escolar pero también en cualquier otro contexto de aprendizaje.

¿A qué ODS consideras que contribuye el proyecto BNEscolar?

BNEscolar tiene muy presentes un buen número de Objetivos de Desarrollo Sostenible: por supuesto, el 4 para una educación de calidad, con propuestas de recursos creados a partir de fondos patrimoniales y fuentes primarias de información.

Pero también el 5 para la Igualdad de género es eje transversal en todo el proyecto, así como el 10 sobre reducción de las desigualdades, para un acceso igualitario y universal a fuentes de conocimiento y recursos educativos de calidad.

También es clave en el proyecto el Objetivo 11, en favor de comunidades sostenibles, en tanto que BNEscolar genera sensibilidad sobre la importancia de nuestro patrimonio cultural, y crea de comunidad y participación ciudadana en la creación de nuevo conocimiento colectivo.

Pero además hay propuestas que hablan de protección medioambiental (ODS 13, Acción por el clima), de atención y respeto a la diversidad cultural (en línea con el 16 sobre Paz, justicia e instituciones sólidas) y se alinea, muy importante también, con el objetivo 17, activando alianzas muy relevantes y necesarias entre educación, cultura y patrimonio, con colaboraciones multisectoriales, comunidades multidisciplinares y diversas para la reflexión y la cocreación.

¿Qué supone la distinción Sello CCB para su biblioteca?

BNEscolar es un proyecto en el que hemos puesto mucho cariño y trabajo desde hace ya siete años, y que tiene hoy en día un peso estratégico destacado en la Biblioteca Nacional. Este reconocimiento, además de darle una visibilidad muy importante, nos anima a seguir impulsándolo y haciéndolo crecer, a compartir el camino y tejer nuevas redes y colaboraciones, muy especialmente con la comunidad bibliotecaria.

Es un proyecto con futuro, para el que tenemos muchos planes, pero tiene futuro precisamente porque es un proyecto colectivo, que genera alianzas y puentes muy necesarios entre patrimonio, educación, tecnología… entre instituciones educativas y culturales, entre comunidades muy diversas.

Muchísimas gracias al Consejo de Cooperación Bibliotecaria (CCB) por reconocer con el Sello CCB a esta iniciativa, que queremos que sea de todos y sigamos construyendo juntos.

Desde el CCB, expresamos nuestro sincero agradecimiento por su participación y felicitamos al ganador del Sello CCB 2023 en esta categoría. Asimismo, animamos a todas las bibliotecas a sumarse a futuras convocatorias y compartir sus proyectos e iniciativas.