Entrevistamos a Mari Carmen García Gangutia por el Día Internacional de la Mujer Rural
Hoy finalizamos nuestro ciclo de entrevistas a bibliotecarias de zonas rurales de España, que iniciamos el pasado 15 de octubre de 2023 con motivo del Día Internacional de la Mujer Rural.
Todas estas conversaciones nos han permitido conocer más de cerca el apasionado trabajo y la increíble labor que realizan a diario estas profesionales de las bibliotecas en pequeñas comunidades donde el acceso a la lectura, las actividades culturales y los servicios de información y referencia resultan imprescindibles para sus vecinos.
Nuestra última parada es Cenicero, en La Rioja. Al frente de la Biblioteca Pública Municipal de Cenicero se encuentra Mari Carmen García Gangutia, que ha conseguido durante todos estos años crear una comunidad alrededor del centro bibliotecario promoviendo diversas actividades, no solo relacionadas con la lectura y su promoción, sino también con diferentes manifestaciones culturales y artísticas a través de exposiciones, conferencias, bienales artísticas… que han configurado un importante núcleo cultural en una comunidad rural.
Con ella despedimos este ciclo, pero desde el Consejo de Cooperación Bibliotecaria permaneceremos atentos al trabajo de todas estas grandes profesionales de las bibliotecas rurales para apoyarlo y divulgarlo.
- ¿Podrías hablarnos sobre las características particulares de la comunidad en la que trabajas y cómo influyen en tu labor como bibliotecaria?
- El papel de las bibliotecas en el desarrollo de las comunidades rurales es fundamental. ¿Qué opinas sobre el impacto que tienen las bibliotecas en el progreso de tu comunidad en particular?
- ¿Qué tipo de actividades -más allá de la lectura- promueves desde tu biblioteca?
- Sabemos que te enfrentas a muchos desafíos como bibliotecaria en una zona rural. ¿Podrías compartir con nosotros cuáles son los retos más significativos que has experimentado en tu trabajo?
- Las mujeres desempeñan roles diversos pero cruciales en las comunidades rurales. ¿Cómo se brinda apoyo específico desde la biblioteca para empoderar a las mujeres en tu área?
- ¿Podrías compartir una experiencia o anécdota sobre cómo la biblioteca ha beneficiado de manera significativa a las mujeres en tu comunidad rural?
- En el contexto de la educación y la alfabetización, ¿cómo crees que las bibliotecas contribuyen al empoderamiento de las mujeres en tu comunidad?
- La colaboración y las asociaciones son clave para lograr un cambio sostenible. ¿Cuál consideras que es el papel tanto de la biblioteca como de otras instituciones locales en la promoción de la igualdad de género en las zonas rurales?
- Hemos oído hablar del Compromiso de Urueña que se compromete la misión y del desarrollo de la biblioteca rural en la España actual. ¿Podrías darnos tu opinión al respecto y cómo crees que podría inspirar a otras comunidades?
- En el marco del Día Internacional de la Mujer Rural, ¿consideras que hay alguna reivindicación o mensaje que te gustaría compartir en tu papel como bibliotecaria?
- Para finalizar, ¿qué mensaje o consejo te gustaría transmitir a las mujeres en zonas rurales que pueden estar enfrentando desafíos similares a los suyos?
Nuestra biblioteca pertenece al municipio riojano de Cenicero, situado a 20 km de Logroño. La principal actividad de sus 2073 habitantes es la agricultura, primordialmente la viña, que baña la margen derecha del río Ebro. Se complementa con varias bodegas del lugar, algunas centenarias con gran prestigio y con industrias relacionadas con el vino, nuestro principal producto.
Repleto de historia, atesora el título de Ciudad desde el 19 de enero 1904, por su humanitario proceder en la catástrofe ferroviaria del puente de Torremontalbo acaecida el año anterior, contamos también con una réplica de la Estatua de la Libertad desde 1897 y con “El Regadío”, una revista local anual con 76 años de edad que recoge todo lo acontecido en nuestra ciudad cada año.
El principal capital del municipio es el humano: acogedor, solidario, afable, con grandes inquietudes culturales, que además de responder se involucra en cualquier propuesta formulada.
La biblioteca, desde el año 2000, pertenece a la Red de Bibliotecas Municipales de La Rioja con el catálogo informatizado y un carné único para todas. Ubicada dentro de la Casa de Cultura, le permite formar parte de otras experiencias culturales y a la vez sirve de eje vertebrador de toda actividad. Gracias a su gran tejido asociativo posee una gran actividad cultural.
El periodista español Mariano de Cavia dijo: “Al pasar por Cenicero hay que quitarse el sombrero”.
Las bibliotecas en el mundo rural son imprescindibles y bien dotadas de recursos pueden ayudar a equipararnos al medio urbano. Son más necesarias y sus funciones son diferentes a las de una gran ciudad. Las actividades y los servicios que presta ayudan a relacionarse, fidelizar a la población, la inclusión social y cubrir el derecho a la cultura que tenemos todos.
Cada año crecemos para convertirnos en el centro cultural de la comunidad, en un lugar de formación intelectual, igualdad e integración social. Esta revalorización de la biblioteca conlleva la realización de actividades de animación a la lectura, potenciar el acceso de los agentes culturales a nuestro espacio, y disfrutar de las mismas oportunidades y ofertas que localidades mayores.
En colaboración con el colegio de nuestro municipio, el CEIP “Gregoria Artacho”, cada año nos hacemos eco de las propuestas de sus profesores, para mostrarles a los niños nuestro patrimonio: la historia, el arte, personajes ilustres, folclore, etc.
Colaboramos activamente en el contenido de la revista local “El Regadío”, producción de vídeos sobre personajes históricos del municipio, efemérides de nuestra historia, nuestro arte, etc.
Desde el pasado año, en colaboración con Mónica Llorente, integrante del club de lectura, llevamos a cabo un intercambio generacional en nuestra residencia de ancianos “Virgen del Valle” con un proyecto semanal “Alas de mariposa” que consiste en un diálogo sobre un tema que actúa de hilo conductor.
Como dicta el “Efecto Mariposa” cada sesión provoca una serie de acciones sucesivas, con un flujo de intercambio y de relación que produce un efecto transformador en todos los asistentes. Estamos creando un espacio enriquecedor de encuentro entre diferentes generaciones que contribuye al crecimiento y desarrollo personal de todos.
El principal ha sido incorporar nuevas capacidades profesionales para adaptarnos al cambio continuo y dinámico de la innovación tecnológica de la información y la biblioteca digital.
El más dulce de los desafíos ha consistido en implicar a nuestros usuarios para que colaboren altruistamente en el diseño y programación de las actividades. Por ese motivo, desde 1999 hemos obtenido el Premio María Moliner en nueve ocasiones, los últimos tres años correlativos y el pasado año conseguimos estar entre los diez mejores proyectos. También ha sido decisivo el apoyo de asociaciones como la Asociación Riojana de Escritores (ARE), el centro educativo, la corporación municipal y la Biblioteca de La Rioja. Esta valoración como institución nos ha dado visibilidad para seguir promocionando la biblioteca, como un servicio indispensable del municipio. La cuantía económica de los premios nos ha ayudado a enriquecer nuestra colección bibliográfica y disponer de las novedades año tras año.
Para terminar, otro reto, en el que damos pequeños pasos muy lentamente, es atraer a nuestros jóvenes a la biblioteca y que la hagan suya.
Las mujeres acuden mayoritariamente a nuestra biblioteca y participan mucho en todos nuestros servicios y actividades. En la última década, hemos acogido a población inmigrante de diferentes etnias e idiomas, que encuentran en la biblioteca un lugar igualitario donde se relacionan con otros y les ayuda a integrarse en la comunidad.
A lo largo del año, , realizamos actividades culturales, algunas con mucha continuidad en el tiempo, siempre con un lenguaje inclusivo, cuyo eje transversal es el empoderamiento de la mujer. Así, desde el 13 de enero de 2009 tenemos un club de lectura en la que participan solo mujeres; cada año desde 2013 celebramos el “Día Internacional de la Mujer” con charlas, cuentacuentos, exposiciones, proyecciones etc.; también celebramos el “Día Internacional de la Mujer y la niña en la ciencia”, el “Día Internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer” y el “Día de las escritoras” con lecturas, vídeos, cuentacuentos y actividades sobre esas conmemoraciones.
Estas actividades culturales son muy importantes porque supone dar visibilidad a mujeres destacadas en campos con poca participación femenina como las STEM o grandes desconocidas de las artes.
La experiencia más reveladora es la de nuestro club de lectura, con una longevidad de más de quince años. Lo componemos 18 mujeres, entre 30 y 82 años, que nos reunimos semanalmente y ha tenido un gran impacto tanto personal como social para todas.
El gobierno de la Comunidad Autónoma, a través de la Biblioteca de La Rioja desarrolla con las bibliotecas municipales un proyecto de cooperación “Biblioteca Activa”, que fomenta la presencia de los agentes artísticos, creativos y culturales de nuestra comunidad. En colaboración con la ARE, nuestro club de lectura ha conocido más profundamente el sector del libro y a nuestros escritores riojanos con sucesivos encuentros, para debatir un libro que previamente nos habíamos leído, y ciclos literarios de diversa temática, pero con el denominador común de reunir a autores riojanos.
Las bibliotecas son fuentes de conocimiento en la permanente tarea inacabada de la educación y, desde la biblioteca, realizamos actividades donde las mujeres participan activamente. Además, contamos con ordenadores de acceso libre a internet, mediante los cuales proporcionamos ayuda para gestionar trámites online, solicitar citas previas, realizar consultas académicas, trabajos escolares etc.
En colaboración con el colegio, y dentro del horario escolar para facilitar la presencia de todas las niñas, realizamos sesiones de alfabetización informacional, plataforma eBiblio, formación de usuarios, aprender a usar la biblioteca etc. que sin duda son herramientas útiles para una educación permanente y alfabetización.
Desde hace varios años realizamos una actividad semanal dirigida al público familiar, “Una ración de narración”, a la que concurren niños a partir de tres años y supone en muchas ocasiones su primer contacto con el libro. A estas actividades acuden mayoritariamente mujeres con sus hijos, que se familiarizan con la biblioteca para convertirse en lectoras activas.
La biblioteca ofrece una gran variedad de actividades para ayudar a lograr el ODS 5 de la Agenda 2030 “La igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas”
He enumerado varias actividades que realizamos para alcanzar la igualdad de género y también desde hace dos años celebramos el “Día Internacional del orgullo LGBTIQ” con charlas y películas sobre el tema. Este tipo de efemérides pueden ayudar con conocimientos de la mujer y las nuevas masculinidades.
Damos visibilidad a grandes mujeres con sus retratos expuestos en las paredes y tenemos un Punto de lectura LGTBIQ.
Todas las instituciones deben ir coordinadas de la mano para avanzar en la consecución de este objetivo, así el ayuntamiento también celebra estas efemérides con varias actividades a lo largo de toda la jornada, en la que participa el colegio y grupos de mujeres. También desde la corporación municipal, en colaboración con Ciber Voluntarios, la administración cerca de ti, Mujer TIC, el gobierno de La Rioja, la FEMP se organizan cursos gratuitos de herramientas digitales para mujeres, ayuda en materia de violencia de género y programas de emprendimiento.
Cualquier compromiso que impulse la creación de bibliotecas en el mundo rural es bienvenido y muy necesario. El desarrollo de los diez puntos en los que se estructura el Compromiso de Urueña supondría un gran impacto en el mundo rural, pero partimos de realidades muy diferentes en cada territorio y si no fijamos objetivos a corto, medio y largo plazo este texto se convertirá en “papel mojado”.
Los vecinos de Cenicero no concebimos un municipio sin biblioteca porque constituye una demanda que nace del pueblo en la década de los cincuenta. Se crea dentro del edificio del ayuntamiento y en un principio, la llevaban los empleados apuntando y borrando en un cuaderno el nombre de las personas que cogían o depositaban en préstamo algún libro. Mucho ha evolucionado desde ese primer almacén de libros hasta la actualidad que posee una magnífica colección bibliográfica actualizada de 18863 documentos y la falta de espacio constituye uno de sus problemas.
Sí, creo que es muy importante darle mayor visibilidad a las bibliotecas y el papel fundamental que los bibliotecarios desarrollamos en ellas. En el mundo rural donde la relación es tan cercana, los bibliotecarios somos muy valorados por nuestros usuarios y los vecinos, porque aprecian nuestro trabajo y aplauden la ilusión con la que lo impregnamos. Necesitamos más recursos a nivel institucional de todas las administraciones: locales, comunidad autónoma y nacionales.
En 2002 varios ayuntamientos de La Rioja mayores de 2000 habitantes, entre ellos el mío, firmaron un convenio con el gobierno de la comunidad para integrar la biblioteca en la Red Sistemas de Bibliotecas de La Rioja. Sin duda, el mejor proyecto para nuestra biblioteca en el que nos implicamos muchos con gran ilusión desde el primer día. En la actualidad somos 23 bibliotecas con titularidad municipal incluidas en este proyecto. Entre las obligaciones del ayuntamiento destaca en el punto 8 la cualificación mínima de Nivel B del bibliotecario y la superficie mínima del edificio 100 m2. Actualmente, después de dos décadas, muchas de ellas siguen sin cumplir alguno de los requisitos.
En el medio rural la mujer tiene más difícil la inserción laboral que el hombre por las barreras estructurales.
El primer mensaje que me gustaría transmitir es la ilusión diaria por el trabajo. Para mí la clave en mi trabajo ha consistido en poner el corazón en todos los proyectos y muy importantes las alianzas con otros colectivos. Que no se desanimen y perseveren porque pasito a pasito se llega muy lejos.
La sabiduría popular tiene un refrán para los malos momentos: “Siempre que llueve escampa”. Si en algún momento nos necesitan que vengan a la biblioteca para acompañarlas porque somos el alma y el corazón.
Como dice el escritor Arturo Pérez-Reverte “Una biblioteca no es un conjunto de libros leídos, sino una compañía, un refugio y un proyecto de vida.”
Desde el Consejo de Cooperación Bibliotecaria queremos expresar nuestro agradecimiento por el entusiasmo y el gran trabajo de estas bibliotecarias. Las animamos y apoyamos en su continuo esfuerzo por llevar a cabo la importante labor que realizan y agradecemos de nuevo la gran acogida que ha tenido por su parte este ciclo de entrevistas.
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