¡Toc! ¡Toc!: librerías cooperando con bibliotecas, bibliotecas cooperando con librerías
El pasado 15 de febrero se inauguró en la Biblioteca Central de Cantabria la exposición ¡Toc! ¡Toc! 50 Años de Álbum Ilustrado, un recorrido por 100 títulos que forman parte de las publicaciones más representativas a lo largo de las cinco últimas décadas.
La exposición es un ejemplo de cooperación entre la Librería Gil de Santander y la Biblioteca Central de Cantabria para fomentar el conocimiento y la lectura de literatura infantil de calidad y contribuir así a la animación a la lectura en las primeras edades.
La muestra ha sido organizada por la Vicepresidencia y Consejería de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria. De la coordinación se ha encargado la Librería Gil de Santander, con la librera Mariola Campo como comisaria. Para el diseño se recurrió al estudio Pizzicato Estudio Gráfico.
Se trata de una exposición participativa en la que el visitante no es un mero espectador. Cuenta con un ejemplar de cada libro referenciado que se puede tocar, ojear o leer. Además, incluye pequeñas cajas que animan a llamar a sus puertecillas para descubrir lo que hay en su interior; un contenido siempre relacionado con el álbum al que acompañan.
La repercusión de la exposición en la biblioteca
La exposición, que puede visitarse hasta el 30 de abril, está siendo un éxito. Es una exposición para público familiar, opción que está siendo muy valorada por los visitantes. No suelen ofertarse propuestas expositivas que puedan ser disfrutadas a la vez por el público adulto e infantil. Para los adultos implica un recorrido nostálgico por algunos libros de su infancia. También, se demuestra que el álbum infantil no tiene edad, y puede hacerse una lectura diferente de cada uno de ellos en la edad adulta.
Diariamente, la exposición se aprovecha como complemento a las visitas escolares que acoge la biblioteca y, además, la propia exposición resulta un reclamo para muchos otros grupos escolares que vienen a visitarla y, de paso, conocen la biblioteca.
En las cifras de visitantes se aprecia la publicidad que se está haciendo desde la Librería Gil entre sus clientes. Debemos tener en cuenta que no todos los lectores son usuarios de bibliotecas y que una librería es un buen sitio para llegar a ellos.
Como complemento, el personal de la sala infantil ha elaborado una guía de lectura con la selección de álbumes de la muestra con objeto de hacer perdurable la selección una vez desmontada la exposición.
Paralelamente, se han llevado a cabo otras actividades en la propia sala de exposiciones entre las que cabe destacar los talleres de formación sobre álbum ilustrado para personal bibliotecario.
Una vez desmontada la muestra, se ofertará a otras bibliotecas públicas de Cantabria que estén interesadas en acogerla. Por otro lado, algunos de los elementos como las maquetas de personajes de álbumes como La oruga glotona o la cocina y el tigre de El tigre que vino a tomar el té se reutilizarán para la decoración de la sala infantil de la biblioteca; lo mismo que los libros, que se incorporarán a la colección.
Colaboración de las bibliotecas con las librerías
Es mucho el aprendizaje mutuo que podemos intercambiar bibliotecas y librerías, como crear espacios en los que poder mirar y ojear libremente, una disposición física atractiva en la que se puedan ver fácilmente las cubiertas, o métodos de recomendaciones para aquellos lectores que no vengan buscando un título concreto.
Siempre se pone como ejemplo en este sentido la cooperación de las librerías y bibliotecas francesas, aunque en España también hay algunos ejemplos, que exploran esta vía como es el caso de Cataluña.
Fomentar la animación a la lectura y aumentar el número de lectores y lectoras nos beneficia a ambas. Por lo tanto, las bibliotecas deberíamos estar receptivas a las propuestas que nos puedan llegar de las librerías del entorno.
Ahora que las librerías tienen mucha actividad cultural paralela a su actividad principal como pueden ser encuentros con autores, clubes de lectura, cuentacuentos y talleres infantiles, quizás es más necesario que nunca una cierta coordinación para no solaparse en la programación cultural.
En el caso de Santander, esta exposición no es la única iniciativa en cooperación entre ambos lugares. El verano pasado organizaron el ciclo Un verano en la biblioteca, un ciclo de encuentros de autores y lectores. Asimismo, la biblioteca ha participado en el encuentro de editoriales independientes Fieramente Independientes organizado por la Librería Gil.
Además de estos proyectos puntuales, librerías y bibliotecas suelen mantener un diálogo constante en la recomendación y sugerencia de títulos para sus adquisiciones, así como en el intercambio de contactos de autores, narradores y otros profesionales de interés.
Desde el Consejo de Cooperación Bibliotecaria queremos poner énfasis en la importancia de las alianzas de las bibliotecas con otros agentes del sector, como un medio fundamental para identificar nuevas audiencias y, por tanto, potenciales usuarios y usuarias para nuestras bibliotecas. Nos alegramos y celebramos este tipo de iniciativas que consideramos que siempre reportan beneficios.
Deja un comentario
Estamos a tu disposición a través del perfil social del CCB en Twitter, al que puedes dirigirte desde el siguiente botón.